En nuestras experiencias enológicas con Rootz Wine Tours les hacemos partípices de una historia que se remonta a más de 3.000 años. Las uvas para la elaboración del vino se han venido cultivando en Málaga desde tiempos de los fenicios.
Posteriormente, los romanos construyeron un pequeño asentamiento en las afueras de Ronda al que llamaron Acinipo, traducido como la ciudad del vino. Ya a finales del S. XIX, la provincia de Málaga contaba con nada menos que 130.000 hectáreas de viñedos.
La mayoría de la población de Montes de Málaga o de la comarca de la Axarquía poseían un pequeño terreno para el cultivo de vides y producían su propio vino en los sótanos de sus lagares. Posteriormente, el vino se enviaba monte abajo en “pellejos” botas de cuero de piel de cabra hasta el puerto más próximo, donde el vino se envasaba en barricas para su exportación.
La excelente calidad de los vinos dulces de Málaga se hizo patente en los siglos XVIII y XIX, haciéndose presente en numerosas cortes y palacios por toda Europa. Se cuenta que, en 1791, el Embajador español en San Petesburgo Gálvez obsequió con dos botellas de vino de Málaga a la Zarina Catalina la Grande, la cual quedó tan entusiasmada, que declaró la exención de impuestos a la importación de vinos de Málaga.
Desafortunadamente, la aparición de la filoxera (insecto que ataca las hojas y los filamentos de las raíces de la vid) a finales del S. XIX provocó la desaparición de la mayoría de vinos localizados en Ronda, Axarquía, Montes de Málaga y Costa malagueña. El elevado coste de replantar las vides junto con los cambiantes gustos de la época supuso que la mayoría de viñedos afectados fueran remplazados por olivares y pinares, caso este último de los Montes de Málaga, hoy Paraje Natural protegido.
Los pocos viñedos que sobrevivieron (la mayoría de los cuales ubicados en la Axarquía y Norte de Málaga) continuaron produciendo vinos dulces de calidad, así como uvas pasas. En 1933, se creó la Denominación de Origen (D.O.) de Málaga, una de las pioneras en España, que supuso un espaldarazo a la buena imagen y calidad de los vinos malagueños. Hoy en día existen tres Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P) en la Provincia: la D.O.P Málaga, la D.O.P Sierras de Málaga y la D.O.P. Pasas de Málaga.
En los últimos tiempos, se ha experimentado un resurgir de los vinos tintos, blancos y rosados de la provincia, que han quedado agrupados bajo la D.O. Sierras de Málaga, fundada en 2001.
A pesar de que la superficie vinícola de Málaga ha quedado reducida a tan sólo 1.200 hectáreas, existe un amplio abanico de variedades de uva y de vinos que abarca desde los productos de uva estrictamente autóctona a los multi-varietales de uvas foráneas, vinos secos y dulces, blancos, tintos y rosados, vinos espumosos y tantos otros… Todos estos vinos quedan agrupados en la D.O que abarca a las siguientes 5 comarcas arriba illustadas.
Las fotografías mostradas en esta página se han cedido por cortesía de Turismo y Planificación Costa del Sol – Málaga S.L.U./ www.visitacostadelsol.com, Fotos de: Isabel Gómez y José Hidalgo. El mapa se ha cedido por cortesía del Consejo Regulador D.O.